lunes, 14 de marzo de 2011

Más allá de lagunas e islas mentales

Érase un lugar abandonado, ya tarde, pues el sol tenía una luz naranja, se sentía tranquilidad pero no esas de las que te relajan, sino las que sabes que algo malo pasará. Yo veía como la torturaban, la abofeteaban, me sentía tan raro, pues ..sabía que no debía estar ahí, eso no quería decir que no era complice. Tenía una sensación extraña, no podía asimilar tanta maldad, tanto dolor. Recuerdo verla gritar, tratando de salvar su vida. No sabía cual era la razón por la cual ella estaba ahí y mucho menos porqué yo estaba mirándola sin hacer nada, simplemente no sabía quién era ella ni yo ni nada, no recordaba nada, lo único que tenía en mente era un túnel sin salida y el pensamiento de volver a casa. Qué raro es todo esto, estar en un lugar abandonado con asesinos y una victima, ¿no será que yo también soy uno de los asesinos? Y si así lo fuera ¿por qué no recuerdo nada del pasado? ¿Por qué recuerdo sólo la escena de ver un lugar abandonado? Quiero saber de dónde vengo, cómo me llamo. ¿Por qué existo? Que alguien me diga qué o quién soy. Siento que ya ha pasado mucho tiempo, veo el sudor en la frente de todos, yo ando empapado. El tiempo sigue pasando y ya está de noche, se pueden escuchar grillos y el jadeo de la victima, ella. ¿quién se imaginaría que eso está pasando? El lugar era tan remoto que no veía señales humanas, sólo una cabaña muy vieja en la que nos encontrabamos y al rededor muchos árboles, tantos que no se podía ver más allá, en realidad nada . Ahora estamos muy asustados, escuchamos helicópteros por la zona, tenemos mucho miedo porque nos pueden matar o llevar presos. Me pregunto si la llegaran a encontrar y rescatar. Maldita sea, debo hacer algo para ayudarla e irme con ella a encontrarme a mí mismo. Sí eso haré, la liberaré esta noche.